La cartera permanente a fondo: Long Volatility, un activo para dominarlos a todos, @JaumeEscudero
Introducción
En mis dos anteriores artículos quise comprobar empíricamente tanto 1) la relación rentabilidad / riesgo como 2) la consistencia histórica de dicho ratio de la cartera permanente desde 1974 a 2022, enfrentándola a una versión táctica de ella misma y a una combinación 50% original y 50% táctica de la cartera permanente.
Las conclusiones generales fueron:
1) que la cartera permanente original era más rentable en el largo plazo (48 años de estudio), pero que el introducir un sencillo método de seguimiento de tendencias (ya fuera para el total de la cartera, o bien parcialmente) hacía reducir significativamente la volatilidad de la estrategia y, por ende, reducía significativamente los peores momentos (drawdowns) tanto medidos en intensidad (%) como en duración (meses bajo el agua). Como consecuencia el ratio Sharpe mejoraba. 2) que la versión original de la cartera permanente origina rentabilidades más estables en el tiempo que las versiones tácticas (total o parcial) de la misma. Destacando especialmente en la disminución del rango de posibles resultados.
Así pues, si la prioridad es obtener la mayor rentabilidad posible con la mayor probabilidad posible, es razonable pensar que lo ideal es apostar por la versión original. En cambio si la prioridad es mejorar el ratio sharpe, lo razonable es apostar por algún grado de seguimiento de tendencias.
Me marqué como objetivo obtener una “versión” de la cartera permanente que superara en todos los ratios importantes a la versión original (dichos ratios son rentabilidad, volatilidad, ratio sharpe, máximo drawdown y máximo tiempo en drawdown). Dicho objetivo no quedó cumplido, pues siempre la cartera permanente tenía mejores registros como mínimo en una de estas cinco variables, por lo que no podía argumentar irrefutablemente que lo había conseguido. Así pues no pude ofrecer una versión que fuera Pareto Superior (se entiende que una versión es Pareto Superior a otra versión cuando la supera en todas y cada una de sus variables, por lo que aunque des más importancia a alguna de las variables no puedes dejar de reconocer que una versión superará siempre a la otra).
Metodología
En este nuevo artículo quiero agregar un nuevo activo de inversión a los clásicos cuatro activos de inversión que componen la cartera permanente.
Vamos a utilizar la Volatilidad como activo de inversión, es decir vamos a estar largos (invertidos) en Volatilidad, lo que en inglés se denomina Long Volatility. Como instrumento para invertir en Long Volatility voy a utilizar al índice VIX, del que se pueden descargar sus datos históricos en: https://www.cboe.com/tradable_products/vix/vix_historical_data/. Los datos utilizados para a) la renta variable, b) la renta fija de largo plazo, c) el oro, d) la renta fija de ultracorto plazo (liquidez) y e) la inflación, son exactamente los mismos que los detallados en mi primer artículo sobre la cartera permanente. Voy a enfrentar para el período Mayo de 1993 a Abril de 2022 (29 años) a: 1) la cartera permanente original: 25% renta variable, 25% renta fija de largo plazo, 25% oro y 25% liquidez (entendida como renta fija de ultracorto plazo). Cada final de mes reequilibro de nuevo la cartera para mantener los pesos originales. 2) la cartera permanente con VIX: 20% renta variable, 25% renta fija de largo plazo, 20% oro, 25% liquidez (entendida como renta fija de ultracorto plazo) y 10% VIX. Cada final de mes reequilibro de nuevo la cartera para mantener los pesos originales. 3) la versión táctica de la cartera permanente con VIX: que seguirá exactamente las mismas reglas tácticas expuestas en mi primer artículo sobre la cartera permanente, pero ahora aplicadas a la cartera permanente con VIX, respetando los pesos detallados en 2).
Resultados

donde:
1) Cartera Permanente Original.
2) Cartera Permanente con VIX
3) Versión Táctica de la Cartera Permanente con VIX
Conclusiones
Pues (al fin) he conseguido montar una cartera que mejora todos y cada uno de los ratios de la Cartera Permanente original de Harry Browne.
En los resultados podemos observar como la opción número 2 (Cartera Permanente con VIX), tiene más rentabilidad real, menos volatilidad, mejor ratio Sharpe, un máximo drawdown en datos mensuales muy inferior y un máximo período en drawdown inferior, que la versión original de la Cartera Permanente.
El hecho de incluir un porcentaje del 10% de la cartera constantemente invertido en Long Volatility (utilizando la inversión en el índice VIX), nos crea una estructura de cartera más sólida y consistente que la original.
El efecto beneficioso de invertir en Long Volatility viene de la correlación negativa que tiene con los activos de riesgo de la cartera permanente (renta variable, renta fija de largo plazo y oro). Cuando dichos activos de riesgo se correlacionan entre ellos (y esos suelo ocurrir en períodos de turbulencias en los mercados, cuando todos ellos tienden a bajar de precio) es cuando una única cosa es la que tiende a subir de precio: la volatilidad.
De esta manera Long Volatility hace un papel similar al que realiza la Liquidez en la Cartera Permanente pero “amplificado”. La liquidez es un gran “amortiguador” de las bajadas de precio de los otros activos. Long Volatility no sólo amortigua, sino que va en sentido contrario, por lo que aumenta de precio cuando los demás disminuyen de precio.
Adicionalmente, recalcar que la opción número 3 (Versión Táctica de la Cartera Permanente con VIX) gana en cuatro de las cinco variables a la versión original de la Cartera Permanente y empata en una de ellas (mayor número de meses en drawdown), por lo que técnicamente no puedo afirmar categóricamente que sea la mejor opción. Sin embargo es la que registra el mejor ratio Sharpe de las 3 opciones, y por tanto, es la estrategia más consistente, y es la que personalmente utilizo en mi estrategia personal de inversión.
El elegir entre la opción 2 o la opción 3, ya dependerá de cada tipo de inversor.
Para todos aquellos que valoran mucho el tener una cartera estratégica (fija) y sólo rebalancear de vez en cuando para no separarse mucho de los pesos originales, la opción 2 es la que más se les ajusta. Para todos aquellos que valoran mucho la reducción de la volatilidad y el drawdown, escogerán la opción 3 aunque ello implique un pequeño seguimiento mensual de tendencias. La idea es refugiarse en liquidez cuando algún activo entre en tendencia bajista, y volver a estar invertido cuando el activo vuelva a tendencia alcista.
Jaume es inversor particular especializado en sistemas TAA (tactical asset alocation), licenciado en Administración y Dirección de Empresas y diplomado en Estadística. Cuenta con 4 años de experiencia como auditor en Big4 y más de 20 años de experiencia como responsable financiero. Invirtiendo desde 1998, desde 2015 implementa estrategias sistemáticas de inversión, utilizando fondos de inversión indexados.
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