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El ahorro como palanca para un mundo mejor, @CurroCobo

Actualizado: 3 jul 2022

A Randy Parsons sus compañeros de instituto le aseguraban que se convertiría en una estrella del rock. En Seattle, donde nació, destacaba con la guitarra. Le encantaba. Sin embargo, no veía un futuro laboral en la música y pronto se dio cuenta que carecía del talento suficiente para convertirse en un artista de alto nivel. Renunció a su pasión y entró en ‘el mundo de los adultos’, donde trabajó en el ejército e incluso en la fiscalía.


Parsons contaba en entrevistas: “Era relativamente feliz, pero como probablemente le pase a la mayor parte de la gente, notaba que me faltaba algo”. Tenía un problema en su vida y es que no se sentía completo. Uno tiende a decirse que así es la vida, mantienes la cabeza alta y aspiras a hacerlo lo mejor posible. Sientes una sensación de vacío que intentas sobrellevar y, aunque tratas de valorar lo que tienes, notas que falta algo. Parsons explicaba así cómo se sentía, a lo que añadía “pasé cinco años más desempeñando mi trabajo, pero había algo en mi interior que no sabría definir, que me decía que aquel no era el camino”. Randy podría haber continuado así el resto de su vida: su trabajo se le daba bien, tenía probabilidades de ascenso, podría haberse convencido a sí mismo de que esa era su vida y que no necesitaba ninguna pasión para sentirse vivo.


Parsons cuenta que una mañana en la ducha se le pasó toda su vida por delante de los ojos. Percibió en una fracción de segundo no sólo lo que debía hacer en su vida, si no cómo debía hacerlo. Tuvo una visión: se veía a sí mismo como un famoso fabricante de guitarras, construyendo instrumentos para sus héroes de la infancia. Parsons compró madera y otros materiales para ponerse a ello y estuvo dos años preparándose y aprendiendo el arte de construir guitarras en su tiempo libre. Evolucionaba en la construcción de instrumentos, cometía errores, aprendía de los mismos y volvía a empezar con un nuevo trozo de madera.


Pasados dos años, todavía no había conseguido crear ninguna guitarra, pero tenía la capacidad de iniciar un taller de reparaciones dentro de una tienda de música. Capitalizó su plan de jubilación (el famoso 401k americano) y comenzó a dedicarse a su nueva pasión. Como anécdota, Randy Parsons veía la guitarra española como la expresión más perfecta del instrumento.


Esta historia se cuenta en el capítulo ¿Qué te apasiona? del libro Encuentra tu elemento, de Ken Robinson. Leyendo este pequeño pasaje un servidor se fijó en un detalle ligero, pero importante: el reembolso del plan de pensiones de Parsons. ¿Sin ese capital acuñado durante sus primeros años de carrera profesional hubiera podido emprender su pasión? Probablemente lo hubiera tenido mucho más complicado. Considero que el ahorro es un catalizador para la libertad personal, veo el ahorro como una palanca de oportunidades. Si el dinero no fuera una preocupación, ¿te dedicarías a lo que actualmente haces?


Un ahorro acumulado es una fuente segura de libertad, ya que permite tomar decisiones (o al menos tomar alguna decisión) sin tener en cuenta el factor dinero. Sin embargo, la gestión del ahorro es un dolor de cabeza para muchas personas, particularmente para los españoles. Durante los últimos 20 años al menos no hemos tenido altas tasas de inflación y estos ahorros no han sufrido un exceso de merma de poder adquisitivo. Aún así, 100€ del recién estrenado euro en 2002 tendrían un poder de compra de menos de 65 € en el mundo de finales de marzo de 2022. La inversión financiera es una alternativa interesante como catalizador de este ahorro de manera que podamos rentabilizar de manera moderada nuestro dinero (que al final es nuestro tiempo) y mantener nuestro poder adquisitivo.


Pérdida de poder adquisitivo. Fuente: Elaboración propia


Los miedos aparecen cuando se habla de inversión financiera. Las caídas históricas de la bolsa no dan pie a mitigar ese miedo. Un inversor en renta variable norteamericana ha tenido históricamente en torno a un 20% de posibilidades de perder dinero (en términos reales) en periodos de 5 años (estudio realizado por Robert Shiller, Schroders. Utiliza datos del índice S&P500 entre 1971 y 2020). Un inversor en renta variable japonesa ha tenido históricamente una caída máxima del 69% que le hubiera llevado 15 años recuperar. Con la famosa cartera Bogle 60/40, un inversor español en pesetas/euros hubiera tenido una caída máxima del 46% y un tiempo de recuperación de 14 años. Parece que ser precavido es, como poco, racional. El ahorro no tiene por qué ser siempre a largo plazo.


Simulación de Carteras Estructuralmente Diversificadas. Fuente: riverpatrimonio.com


Por otro lado, no podemos obviar las diferencias que hacen en el largo plazo las rentabilidades obtenidas anualizadas. Comenzando con 10.000€, a 30 años se puede pasar de 32.500€ con rentabilidad anualizada del 4% a 100.000€ si conseguimos el 8%. Nada desdeñable. Sin embargo, el objetivo de rentabilizar nuestros ahorros no es únicamente tener el máximo posible en el largo plazo. El objetivo es dual, ya que necesitamos tener suficiente durante el camino. Una volatilidad grande de nuestra cartera de ahorros podría lastrar la libertad que nos debe proporcionar. Ajustar nuestro perfil de riesgo de manera correcta es por tanto clave para nuestro éxito como inversores.


El ciclo económico es inevitable pero impredecible. La bolsa ha tenido y tendrá fuertes caídas (y probablemente largas en el tiempo). La diversificación estructural nace como respuesta a esta situación, aliviando el miedo racional de los ahorradores a invertir su dinero. La cartera permanente (así como otras estrategias con diversificación estructural) ha ofrecido históricamente resultados razonablemente buenos en cualquier periodo económico. Prácticamente 1 billón de euros (último informe del BdE) se encuentran en depósitos bancarios españoles, con una pérdida de poder adquisitivo estimada en los últimos dos años de más de 90 mil millones de euros.


El ahorro es la mejor palanca para conseguir la libertad personal y la libertad personal es la mejor manera para ser feliz. La felicidad de las personas es la mejor manera de conseguir un mundo mejor. Canalizar este ahorro de manera que mantengamos nuestro poder adquisitivo e incluso rentabilicemos nuestro dinero, nos permite evitar preocupaciones por factores económicos externos y probablemente incontrolables. La diversificación estructural evita tener que estar mirando nuestra cartera a diario por miedo a que esta esté apostando al completo por un escenario económico que no se está produciendo.


Randy Parsons es un famoso lutier de guitarras con clientes como Jack White, Jimmy Page o Sammy Hagar.


El ahorro es una manera de salvar el mundo, o al menos hacerlo mucho mejor.



Este blog está editado por un servidor, Curro. Soy arquitecto de soluciones tecnológicas y tengo un enorme interés por las finanzas personales, la gestión de patrimonios y la inversión financiera. Comencé a una edad bastante temprana a invertir (y por tanto a cometer errores) y encontré respuestas a muchos de los temores que tenía como inversor en la filosofía de inversión todoterreno. Creo que una aproximación a los mercados financieros patrimonialista, con un conocimiento suficiente sobre nuestra estrategia, con un foco en el control de riesgos y con activos estructuralmente diversificados es la correcta para la gran mayoría de inversores.


Cualquier contenido que puedas encontrar en esta web tiene objetivo meramente educativo y no debe ni puede considerarse asesoramiento en inversiones ni una recomendación para comprar o vender activos de ningún tipo.

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